5 /5
Bewertung
★
★
★
★
★
Estuvimos dando vueltas por Santoña y, después de ver varios sitios, nos decidimos por comer aquí. Cuando entramos, la camarera nos dijo que no tenían carta para comer, pero sí pinchos. Nos decidimos a probarlos y nos sorprendieron muchísimo. Todos los pinchos son muy originales y la camarera súper amable nos explicó que contenía cada uno de ellos. Nos dejamos llevar por sus recomendaciones y acertamos con todo, ninguno nos decepcionó. Recomendamos especialmente el pincho ganador de un premio y el canelón de rabo de toro.