Pasamos por Dalt d'es Coll en moto, lamentablemente estaba cerrado. Todavía le doy 5 estrellas porque necesitábamos ayuda y rara vez he recibido tanta amabilidad y amabilidad. Definitivamente visitaremos nuevamente a la dueña (Anette) del restaurante y disfrutaremos de su hospitalidad y la comida, esta vez cuando el restaurante esté abierto.