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Bewertung
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¡Qué decir del Granada,o Moha!, como muchos le conocen por el nombre de su dueño. Este antiguo horno reconvertido en estrambótica cervecería-tapería reconvertida por etapas, ofrece sin duda para mí el mejor ambiente para echar una cerveza después de escalar en Montserrat. Es fácil coincidir allí con la cordada que tenías escalando la agulla de al lado: Moha te servirá con toda la amabilidad del mundo y sin ponerte prisas, te sentirás como en el comedor de su casa, con los niños jugueteando por ahí... Pero lo mejor, podrás reponer fuerzas con su célebre y suculento cuscús. Mmmmm: Para los bravistas: ojo, que aquí no hay bravas! Pero cada vez que vas te caen del cielo unas aceitunas de verdad...