2 /5
Bewertung
★
★
La fatalidad me llevo a comer a este restaurante. Es todo lo contrario a lo que uno espera. Había solo 2 mesas ocupadas y nos hicieron esperar 45 minutos para tomar nota. Al tomar nota, el dueño, cocinero..todo en uno, se sentó en nuestra mesa (inaudito), acaso es mi amigo? No hay carta ni de hoja de menú, te lo canta, no sabes precios ni lo que incluye. Me decante por un canelón gigante que no es mas que un canelón en lamina de lasaña, con carne insulsa y bechamel aguada y una butifarra a la brasa (corriente como la que puedas comprar tu mismo). Mis acompañantes pidieron conejo a la brasa que si lo pides muy hecho te lo traen carbonizado (si, si, estaba negro). El alioli estaba muy clarito,...