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Bewertung
★
★
Entré pensando que se trataba de la antigua Taberna del Pintxo , pero no tardé nada en descubrir que se trataba de un sucedáneo y de los malos. Solo tomé tapas, pues eran casi las 16:00 y deduje que la cocina estaba cerrada. La calidad de las tapas, mala; y no hay (o no vi) el precio de cada una de ellas según el color de la cuchara o tipo de recipiente expuesto en ningún lado. La atención de los empleados, mala, quizá por la hora. Justo cuando terminé, se pusieron a comer entre gritos, carcajadas y alguna que otra palabra malsonante. No volveré.