3 /5
Bewertung
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Es un buen sitio para ir noches de verano. La terraza es preciosa, aunque ese día había muchas hormigas voladoras que se caían en el vaso y plato y les pedimos por favor que nos dejaran cenar dentro. No se si habrá sido un día puntual o es recurrente, pero había poca gente. Entre quejas un hombre alto (nuestro camarero asignado) nos preparó mesas en el interior. La atención de ese hombre fue muy desagradable. Los platos están muy buenos y bien presentados, todo estaba riquísimo. A las 23:30 ya nos estaban echando un sábado por la noche. Eché de menos un hilo musical, al haber solo 3 mesas había mucho silencio. Buena experiencia gastronómica pero mala experiencia en el trato.