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Bewertung
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Llegamos al Reyton con las motos pronto, muy pronto. Rápidamente Maria José y su magnífico equipo nos ubican y comienza el asunto que nos trae a este templo obligado del almuerzo. De inmediato, papas, aceitunas cebollitas en vinagre y pimiento en salmuera. Vasos helados con hielo además para el ví i llimoná . Rápidamente dos medios(muy grandes) de Saoret y un bocata de tortilla para un resacoso. El Saoret : Mallorquina, panceta, cebolla caramelizada y pimientos del padrón. Impresionante. Cremaet delicioso y copeta de remate. Perfectamente atendidos, insuperable relación calidad/precio, y con una atención por la camarera de la terraza insuperable. No volveremos mañana porque es domingo y cier...